Parker se percató del potencial que tenía el asustado joven. "Me trataba casi como a un hijo", recordaba Baker, que no había conocido tanto amor y paciencia en su propio padre. "Ahora me doy cuenta de lo atento y comprensivo que era Charlie. Se ajustó a los temas que yo conocía bien, y renunció a los tempos rápidos que tanto le gustaban". Más tarde, hablando con el fotógrafo William Claxton, Parker elogió el trabajo de Baker como "puro y simple", diciendo que le recordaba los discos de Bix Beiderbecke que había oído de pequeño en Kansas City. "Recuerdo que estaba absolutamente deslumbrado por el oído de Chet - contaba Whitlock, que sustituyó a Harry Babasin un par de veces-. Le asombraba que Chet pudiese hacer lo que hacía sin la preparación armónica que tenían tanto músicos".
2 comentarios:
Si lo decía Charlie Parker, amén.
Que no era sordo, precisamente.
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