miércoles, 31 de diciembre de 2014

Los estilos del jazz



Los estilos del jazz

Permítaseme sugerir una manera de obtener una impresión de la riqueza y envergadura de los distintos estilos del jazz: después de leer acerca de los primeros estilos, ragtime y Nueva Orleans, sáltese el lector unos cuantos capítulos, hasta llegar al que trata del free jazz, escuchando asimismo algunos de los discos característicos (que son fáciles de encontrar con ayuda de la discografía, al final del libro) .¿Qué otra forma de arte ha desarrollado estilos tan contrastantes, y a la vez tan claramente interrelacionados, dentro de un periodo de sólo cincuenta años? 
Es importante tener conciencia del carácter fluido, como de una corriente, de la historia del jazz. Ciertamente no es coincidencia que la palabra "corriente" (stream) haya sido empleada una y otra vez por los críticos y 
músicos de jazz en relación con diversos estilos: de manera interesante, como "corriente principal" (mainstream) primero para el jazz Swing, después para la tendencia principal del jazz de hoy, o como en una"tercera corriente" (third stream). Hay una poderosa corriente que fluye desde Nueva Orleans, hasta llegar a nuestra música contemporánea. Aun los rompimientos o revoluciones que vemos en su historia, 
como el surgimiento del bebop o, después, del free jazz, en retrospectiva parecen desarrollos orgánicos, y aun inevitables. Lacorriente puede fluir sobre cataratas o formar remolinos o rápidos de cuando en cuando... pero siguefluyendo.. . y es siempre la misma corriente. 
Muchos grandes músicos de jazz han sentido la relación entre el estilo que tocan y la época en que viven. La alegría libre de toda preocupación del Dixieland corresponde al periodo previo a la primera Guerra Mundial. En el estilo de Chicago se percibe la intranquilidad de los roaring twenties. El estilo de swing materializa la seguridad y la estandarización en masa de la vida poco antes de las egunda Guerra Mundial y, en palabras de Marshall Stearns, el "Love of  bigness", el enamoramiento de las dimensiones grandes y cada vez mayores, tan típicamente norteamericano y en el fondo muy humano. El bebop capta el intranquilo nerviosismo de lo saños cuarentas. El cool jazz expresa buena parte de la resignación de los sere shumanos que viven bien, pero que saben que ya se produce la bomba H. 
El hard bop está lleno de protesta, una protesta quede inmediato se convirtió en conformismo por la moda de la música funky soul, conduciendo a la manifestación de la protesta, libre de compromisos, frecuentemente violenta del free jazz y finalizando en el jazz de los años setentas, en que se inicia una nueva fase de consolidación, no en el sentido de resignación, sino más bien con la sabiduría dolorosamente adquirida que quiere alcanzarlo posible sin caos y sin autolaceración.. .Y lo que aquí decimos de un modo tan generalizado y simplificado es aún más válido respecto a lo smuchos y distintos estilos personales de lo smúsicos y los grupos de músicos. 
Mucho smúsicos de jazz han considerado por eso con escepticismo la reconstrucción de estilos de jazz del pasado. Saben que la historización contradice al espíritu del jazz;el jazz vive y muere con su vitalidad. Lo que está viv ocambia. Cuando la música de Count Basie tuvo un éxito mundial por los años cincuentas, se le pidió a LesterYoung—el solista más destacado de la vieja orquesta de Basie— tocar en un grupo de músicos que habían pertenecido a esta orquesta y reconstruir el estilo de los años treintas para un álbum de discos. 
"No puedo hacerlo —dijo Lester—. Yo ya no toco asi. Toco de otra manera; vivo de otra manera. Ahora es más tarde; aquello era entonces. Nosotros cambiamos, nos movemos." Obviamente,esto también puede decirse de las reconstrucciones contemporáneas de los estilos históricos del jazz. 

Joachim Ernst Berendt - El Jazz - De Nueva Orleans Al Jazz Rock

domingo, 28 de diciembre de 2014

¡Tocad vuestros tambores!

Gene Krupa Fotografía: Gjon Mili


Exhortación

Tocad vuestros tambores,
golpead vuestros banjos,
sollozad sobre vuestros saxofones
largos, fríos y retorcidos.
¡A ello, músicos de jazz!

Lanzad vuestros nudillos contra los felices platillos de estaño, dejad que suden vuestros trombones, id a ello a la chita callando, con rumor de papel de lija.

Gemid como el viento de otoño en la copa solitaria de los árboles; gemid quedamente como si desearais a alguien terrible; llorad como un coche rápido que huye del motorista de tránsito;bing-bang, músicos de jazz, golpead a la vez tambores, batería, banjos, trompas y platillos; haced que dos hombres se peleen en lo alto de una escalera, se revienten los ojos y caigan enzarzados por los escalones.

Basta de juego brutalAhora un vapor del Mississippi remonta el río nocturno gritando:
"¡Úuuuuu...!", y las verdes linternas llaman a las estrellas altas y seductorasUna luna roja cabalga las jorobas de las bajas colinas del río…¡A ello, oh músicos de jazz!

Carl Sandberg - Jazz Fantasy

miércoles, 24 de diciembre de 2014

Jazz is my Religion

Dave Brubeck Fotografía: Herman Leonard
El jazz es mi religión y sólo ante ella me arrodillo, los clubs de jazz son mis templos de culto y a veces las salas de conciertos pero algunos lugares sagrados me resultan demasiado comerciales, como las iglesias. Así que no suelo ir a escuchar sermones allí. Me compro discos de jazz y rezo en soledad porque conozco y siento su mensaje como lo conoce el Reverendo Dizzy Gillespie / El Hermano Bird y el Hermano Basie / el tío Armstrong / el Ministro Monk / el Rector Rollins / Padre Ellington / Su Funkteza Horace Silver / el gran Papa John, John COLTRANE / y Cecil Taylor también ellos dan el sermón siempre con swing. ¡Sí! El jazz es mi religión, el jazz es mi historia y fue la de mi mamá y papá y la de sus papás y mamás desde los días en los que Buddy Bolden les hacía bailar blues hasta la época de Charlie Parker y la evolución del bebop con Ornette Coleman. ¡Sí! El jazz es mi religión, el jazz es una religión musical a la que ninguna se puede comparar. Los sermones reparten alegría y felicidad y te hacen profundizar y swinguear por dentro
Sí, chico, qué maravillosa sensación es el jazz. El jazz es mi religión y aprende esto: ¡no lo elegimos nosotros, fue creado por una maldita buena razón, como un arma para luchar contra la melancolía!
Así que recuerda: El jazz es mi religión pero podría ser la tuya y el jazz es una verdad que es siempre oscura y azul. ¡Aleluya! Amo el jazz. ¡Aleluya! En el jazz soy yo. Sí, el jazz es mi religión…
Traducción de fragmentos de JAZZ IS MY RELIGION, poema de Ted Joans (trompetista, pintor, poeta, autor de la célebre frase “Bird Lives”, Bird Vive, que dejó escrita por las calles de Nueva York  a la muerte de Charlie Parker y que se convirtió en frase legendaria y grito de guerra de los amantes del bebop)