"Me tuve que despertar", dice Juanjo Hermida, uno de los pianistas más interesantes de la escena musical, para explicar su actual cambio.
Músico respetado por su pares, reaparece en los escenarios tras una autoimpuesta pausa para reorganizarse humanamente y salir de nuevo al proscenio.
Durante una entrevista con LA NACION cuenta que dejó atrás la bohemia para retomar sus estudios de piano clásico y dedicarse a hacer "una vida como cualquiera".
Tras la pausa, de casi dos años, llegó la actividad y hoy, por ejemplo, actúa por partida doble. A las 19.30, con un cuarteto de tango en la Casa de la Provincia de Buenos Aires y, a las 22.30, en el restaurante de jazz Orestes Paladar, con el trío de jazz Porgaón.
La historia de este músico tiene un sabor especial. Dos años atrás se corrió la voz de que había muerto, y la situación era de tal confusión que nadie se atrevió a desmentir el rumor. "Creo que surgió de una ex pareja despechada (sonríe); incluso el trío del bajista Norberto Norbis me dedicó un tema y lo tocaron en un show en el que dijeron "a Juanjo, que nos mira desde el cielo". (Pausa) Te imaginás, si justo entro, se infartan", sonríe este músico al que llaman "el Víctor Sueyro del jazz".
Hermida, que participó de La Mississippi durante diez años, es marplatense y con una historia interesante. A los tres años comenzó a tocar tangos en armónica, de oído. Viene de una familia musical, cinco hermanos músicos y una madre con oído perfecto. "Ella no lo sabe, pero cuando canta hace todas las inflexiones tonales de manera perfecta", dice.
De la armónica al piano sin escalas, aunque recuerda que tuvo su primer piano eléctrico hace sólo diez años. Antes era un pianista errante que comenzó muy joven a actuar en la confitería Carlos V, frente al hotel Bauen. Hasta aquí, una historia común, sólo que hay un detalle revelador, tenía nada más que seis años y lo llevaba la madre cada fin de semana.
Es un improvisador nato de gran intuición, lo que le permite tocar en variados contextos estilísticos. Comenzó joven como pianista de la Bristol Jazz Band, donde estaba su hermano Gabriel en el contrabajo.
26 comentarios:
Suenan muy bien los hermanos Hermida.
Un tango que no conocía, debe haber cientos por ahí que no conozco.
Ni yo. Menos mal que tenemos al amigo Perrotti.
Veis como no hace falta saber bailarlo.
Los Hermida Brothers crecieron al amparo de los grandes. Les recomiendo Tangos en Piano Bar.
Cuenta la leyenda que no hay un solo argentino que conozca todos los tangos compuestos alguna vez. Para que se den una idea, el propio Gardel grabó tangos que jamas nadie ha vuelto a versionar. Y milongas ni les cuento.
Pues menos mal. Juan Nadie ya puede volver a dormir tranquilo...
Es que en aquella época era como una contracultura y en los barrios había barras de pibes que los componían como rap en las esquinas.
Gardel mismo en una de sus películas dice que eran buenos tangos que a él le llegaban y, cultor como nadie y ante todo de la amistad, el mítico Carlitos los grababa para que sus amigos “se ganaran sus garbancitos”, porque no había conchabo para todos.
Interesante historia. Y van...
Y hablando de ir, ahí van otros 10: oro puro, un saxofonista del carajo y un discípulo de Piazzolla...
51. Andrés Boiarsky & Tomoko Ohno en Buenos Aires - Jazz Meets Tango
52. Andrés Boiarsky - Sombras de Primavera
53. Andrés Boiarsky - Hacia la Luz
54. Andrés Boiarsky - Plays South Of The Border
55. Andrés Boiarsky - Ballotage
56. Andrés Boiarsky - Nueva Generación
57. Boiarsky, López Furst, Cevasco & Cerávolo - Coincidencia
58. Rodolfo Mederos - De Todas Maneras
59. Rodolfo Mederos y Generación Cero - Fuera de Broma
60. Rodolfo Mederos - Todo Hoy
Si ni siquiera los argentinos conocen todos los tangos (cosa, por otra parte muy lógica), efectivamente ya duermo más tranquilo.
Buena historia la de las barras de pibes componiendo en las esquinas (del barrio de La Boca, quizás?)
Conocés la expresión "cien barrios porteños"? Cada barrio se arroga ese protagonismo.
No conocía la expresión. Me quedo con ella. Seguiremos aprendiendo.
No más que yo de ustedes...
A estos no los conocía, pero estoy en ello.
Mederos era un pibe recién ingresado a la facultad de bioquímica y una tarde fue a ver un ensayo de Piazzolla, y en un parate, cuando se acercó a saludar al maestro, le comentó que él también tocaba bandoneón. Piazzolla de inmediato le alcanzó su Doble A y promediando el tema que tocaba Mederos exclamó: "dejá la bioquímica para los bioquímicos, pibe..."
Muy bueno y seguro que acertado el comentario de Piazzola.
Después de haberlo escuchado, sin duda tuvo acierto.
Historias como esta recompensan el trabajo de tener un blog.
Otros duiez:
61) Eric Dolphy "Out There"
62) Cecil Taylor "Unit Structures"
63) Dexter Gordon "Go!"
64) Booker Little "Out Front"
65) Miles Davis "Miles in Berlin"
66) John Coltrane "A love supreme"
67) Wayne Shorter "Speak no evil"
68)Herbie hancock "Maiden voyage"
69) Paul Bley "Open, to love"
70) John Coltrane "Ascension"
Un tanto desacompasados, no creeis?
El pianista muy bueno pero el guitarra se acelera, aparte de tener una cuerda desafinada (fijaos como le mira en dos ocasiones el pianista, justo cuando se nota mas el desafine)
Por separado seguro que son mejores.
Hasta ahí no llego. Uno es amateur.
Efectivamente, tiene razón Jose, el guitarrista tiene una cuerda desafinada, ¿cúal es? Premio a quien lo adivine, que se lo llevará Jose.
De todas formas suena bien porque hay voluntad de estilo.
Ojo! no se me entienda mal!
Partimos de la base de dos buenos músicos, pero no muy afortunados en este video.
La mirada del pianista, 'medioasesina' hacia su hermano, hizo que me diera cuenta que yo tenia razon cuando me parecia que el tema no iba, no acababa de ir como debiera, en fin... eso, lo dicho.
Lo había puesto adrede para ver si lo pillábais...
La duda ofende, majo. Sin embargo, desafinaos y todo, suenan bien.
Con un hermano así, ahora entiendo lo del ukele...
Muy buenos, me los había perdido estos comentarios por no volver a entrar...
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