© William Claxton, 2006 / © Taschen, 2006
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“Shelly era un baterista maravilloso, muy hip, muy cool. Todos hacían cola para tocar con él, daba igual lo que hiciera, podía ser una sesión de grabación o un recital, daba igual que tocara jazz, música clásica o música de cine. Por eso su banda era una de las mejores, porque él era un músico de un espectro muy amplio, como pocos. Pero también montaba a caballo, junto con su esposa. Su raza preferida era el trotón de Tennessee. Esa era su otra cara: un caballero de día y por las noches, el baterista loco”.
4 comentarios:
Shelly tocaba como un dandy. Aún así, nunca me lo imaginé como en esta foto
Parece un auténtico caballero de Sur.
Vamos, que trotaba también con la batería.
Y además regentaba en propiedad un club de jazz.
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