© William Claxton, 2006 / © Taschen, 2006
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“Kansas City: Jay McShann estaba pasando por un mal momento. En 1939 había sido un músico de éxito, en su orquesta tocó Charlie Parker, pero eso fue antes de que perdiera a su orquesta para siempre. Terminó tocando el piano en un club llamado Kismet en Kansas City, con las camarareras vestidas de bailarinas exóticas y toda esa decoración extravagante. A él le pusieron un turbante, ¡si hasta se parece a Sun Ra! Pero, aún en esas circunstancias, tocaba maravillosamente bien, a medio camino entre el mainstream y el bebop. Y todos los músicos que le acompañaban eran verdaderas leyendas del jazz en Kansas City”.
6 comentarios:
Era un local de lujo, ¿eh? no solo de lujuria.
Donde esté la lujuria, que se quite el lujo.
Y la avaricia, la envidia, la pereza, la ira, la soberbia, y... la gula.
Esa es la mejor.
La del norte la mejor:)
Ese es un sucedáneo que no me gusta en absoluto.
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