Una vez preguntaron a Duke Ellington si creía que era posible ser una mala persona pero hacer buena música. El maestro de maestros respondió con el nombre de un ilustre saxofonista de jazz : Stan Getz.
En cierta ocasión, debido a sus adicciones, intentó atracar una farmacia en Seattle. El inconveniente fue que la pistola era de juguete y la policía lo detuvo de inmediato. En comisaria le dieron una soberana paliza y de regreso a casa volvió ser detenido dando con sus huesos en la cárcel con una condena de seis meses. Intentó suicidarse pero fue salvado gracias a una traqueotomía. Estas anécdotas y otras similares no esconden su enorme talla musica.
Stan Getz se muere. Estamos en Copenhague en marzo de 1991. La vida del gran saxofonista se extingue poco a poco. Él sabe que su fin está próximo y decide un lugar muy querido para despedirse, el Club Montmartre de la capital danesa. Junto a él, el pianista Kenny Barron pero esa noche también, muy cerca, una enfermera pendiente del fatal e inevitable desenlace. Ese adiós emocionado es un concierto memorable ante un público entregado aque nunca lo olvidará. Afortunadamente, el evento se grabó y tomó forma de disco, el famoso People Time, uno de cuyos vídeos podéis ver a continuación.
En cierta ocasión, debido a sus adicciones, intentó atracar una farmacia en Seattle. El inconveniente fue que la pistola era de juguete y la policía lo detuvo de inmediato. En comisaria le dieron una soberana paliza y de regreso a casa volvió ser detenido dando con sus huesos en la cárcel con una condena de seis meses. Intentó suicidarse pero fue salvado gracias a una traqueotomía. Estas anécdotas y otras similares no esconden su enorme talla musica.
Stan Getz se muere. Estamos en Copenhague en marzo de 1991. La vida del gran saxofonista se extingue poco a poco. Él sabe que su fin está próximo y decide un lugar muy querido para despedirse, el Club Montmartre de la capital danesa. Junto a él, el pianista Kenny Barron pero esa noche también, muy cerca, una enfermera pendiente del fatal e inevitable desenlace. Ese adiós emocionado es un concierto memorable ante un público entregado aque nunca lo olvidará. Afortunadamente, el evento se grabó y tomó forma de disco, el famoso People Time, uno de cuyos vídeos podéis ver a continuación.
6 comentarios:
Uno de mis saxofonistas favoritos. Finísimo tocando el saxo, aunque a veces se pase de sofisticado.
No conocía estos detalles de su vida. Qué tío!
Y tocando samba era un crack.
Desde luego que el saxo no es de juguete. Si es que estos artistas...
My favourite tenor.
One of my favourites too.
Algunos de éllos tuvieron vidas un tanto pintorescas...
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