El concierto en Varsovia terminó siendo un acontecimiento extraordinario. Polonia aún era parte del bloque oriental; el Telón de Acero seguía en su sitio, aunque un poco erosionado, y todavía faltaban algunos años para la glasnost (apertura) y la perestroika (reestructuración). Recordemos que durante la Segunda Guerra Mundial el jazz estaba prohibido en Alemania y Japón, en parte por razones raciales -los elementos africanos y judíos-, pero también porque el jazz de pequeños grupos puede verse como una metáfora perfecta de la democracia y la libertad, en oposición al libertinaje. Cuanto mayor es la individualidad de cada músico, más potente es la identidad colectiva del grupo, y todas las cualidades necesarias del jazz -individualidad, espontaneidad, control autonómico, confianza en los acompañantes que uno ha escogido- siempre han sido anatema para los regímenes totalitarios. En la Segunda Guerra Mundial el jazz se convirtió en una parte importante de la resistencia en países de toda Europa durante la ocupación nazi, y después del conflicto armado pasó a ser una forma de rebelión y un símbolo de afirmación del individuo en nla Unión Soviética y sus países satélites de Europa oriental.
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