jueves, 3 de marzo de 2011

Tony Zenet "Jazz Canalla"

En lo musical Tony Zenet tiene un enorme poder de evocación. El que trae consigo de la herencia del bolero, de la vena del tango, del embrujo flamenco, del vacilón del swing y el jazz. Pero Zenet no es de estilos puros, de ortodoxia a carta cabal; sino que la mezcla, la alquimia, el cocinar ingredientes dispares funciona en su obra musical como un reloj de bolsillo, viejo pero preciso. Zenet suena a vida normal, a pisito pequeño, a pila llena de cacharros por fregar, a amor cálido que trata de salvar a base de caricias todas las dificultades que nos plantea la vida con la sonrisa de los que saben que este paso por el mundo es un es/no es. Como él lo explica: "Hay un mensaje escondido en mi música: vida no hay más que una y hay que disfrutarla".
En tiempos tan ejemplarmente asépticos como los que estamos viviendo, no deja de ser curioso que, sabiendo Zenet y su música a humo y a alcohol y a club y a nocturnidad insalubre, su primer single Soñar contigo haya servido de enganche para la promoción de una serie de televisión "de médicos", como es Anatomía de Grey, aunque sea acompañando a algunas de sus escenas más tórridas: "Es cierto que mi música es un poco canalla, en el buen sentido. Pero también hay en su sonido mucha limpieza". Para ello insistieron mucho en la forma de grabar. Hicieron el disco en el estudio del teclista de jazz Joshua Edelman, en la calle del Rosario, en el corazón de Madrid. Allí se dio cita un impresionante elenco de músicos, "a los que yo sólo conocía de ir a verlos tocar en el Central y sentarme a escuchar de como hablaban de música".
La trompeta de Manuel Machado, el trombón de Owe Larsson, la armónica de Antonio Serrano, el piano de Edelman... Ahí es nada: "Este disco no tiene metrónomo", lo que significa que los tiempos los miden las almas de los músicos, "y desde el principio se intentó buscar la limpieza de cada uno de los instrumentos, esa atmósfera limpia que es fundamental".
Fragmento de Babelia El País


2 comentarios:

Juan Nadie dijo...

No tenía el placer, pero suena bien, con metrónomo o sin él

Anónimo dijo...

A mí me encanta, tiene un toque muy personal