sábado, 30 de marzo de 2013

La larga historia de un viejo blues


Una antigua historia del siglo XVIII sobre un soldado que contrae una enfermedad venérea por su trato con prostitutas y que, a pesar de haber sucumbido a la Enfermedad de Cupido, pide honores para su funeral cual héroe caído en combate. Este va a ser elpunto de partida para el presente artículo: la leprosería de St. James, famosa por ser la primera de Londres, pues fue fundada en 1082 aunque sería demolida en 1532 para construir el palacio de St. James.

Esta historia fue glosada en una canción llamada The Unfortunate Rake, cuya versión más antigua fue datada en 1848 en el condado irlandés de Cork, por un músico errante que decía haberla aprendido en Dublín en el año 1790. La canción fue adaptándose a las circunstancias y cambió de escenarios y protagonistas varias veces con el paso de los años. A. L. Lloyd nos ilustra sobre este devenir en las notas al disco de 1956 English Street Songs.
A principios del siglo XIX, en las zonas portuarias, el protagonista de la canción pasó a ser un marinero y el título cambió por el de The Whores of the City (Las Putas de la Ciudad). Años más tarde, cambió el sexo del protagonista y en esta nueva versión, llamada The Young Girl Cut Down in Her Prime (La Joven Fallecida en la Flor de la Vida), era una chica la persona enferma de sífilis.
Cuando esta balada llegó a los Estados Unidos, los cowboys la hicieron suya y le dieron el nombre de The Streets of Laredo, la famosa ciudad tejana a orillas del río Bravo. En esta versión, tanto la chica como el vaquero reclaman también un funeral con honores militares.
Con la llegada del siglo XX, esta canción es recogida por el jazz y convertida en un estándar de gran éxito cuando Louis Armstrong la grabó en 1928 bajo el nombre de St. James Infirmary. Permanece en esta versión el funeral, si bien convertido en una procesión de los barrios bajos.
Esta canción destaca por la melancolía de su letra y el acompañamiento musical de una marcha funeral al estilo Nueva Orleans. En la primera parte de la canción, el protagonista cuenta en un bar cómo, cuando fue a ver a su chica al hospital de St. James, la encontró tendida en una mesa blanca, tan fría, tan dulce, tan bella…

I went down to St. James Infirmary,
Saw my baby there,
Stretched out on a long white table,
So cold, so sweet, so fair.
Let her go, let her go, God bless her,
Wherever she may be,
She can look this wide world over,
But she'll never find a sweet man like


A continuación, de forma más patética que triste, el protagonista pide que cuando muera, la comitiva fúnebre sea de categoría selecta: seis jugadores de dados para portear el féretro, tres mujeres bonitas como plañideras, una banda de jazz subida en el coche fúnebre:

I want 6 crapshooters to be my pallbearers
3 pretty women to sing a song
Stick a jazz band on my hearse wagon
Raise hell as I stroll along
De entre las más de 120 versiones de esta canción, incluida una de Blind Willie McTell
llamada Dying Crapshooter’s Blues, escogeremos, por ejemplo, la de Josh White:
St. James Infirmary, de Josh White (1944)
It was down by old Joe's barroom, on the corner of the square
They were serving drinks as usual, and the usual crowd was there
On my left stood Big Joe McKennedy, and his eyes were bloodshot red
And he turned his face to the people, these were the very words he said
I was down to St. James infirmary, I saw my baby there
She was stretched out on a long white table,
So sweet, cool and so fair
Let her go, let her go, God bless her
wherever she may be...
She may search this whole wide world over
never find a sweeter man as me....
When I die please bury me in my high top Stetson hat
put a 20 dollar gold piece on my watch chain
The gang'll know I died standing pat
Let her go, let her go God bless her
Wherever she may be
She may search this wide world over
Never find a sweeter man as me
I want 6 crapshooters to be my pallbearers
3 pretty women to sing a song
Stick a jazz band on my hearse wagon
Raise hell as I stroll along
Let her go Let her go
God bless her
Wherever she may be
She may search this whole wide world over
She'll never find a sweeter
Man as me…

Como curiosidad sobre esta canción, en la película de 1933 de Betty Boop, Snow White, el personaje Koko the Clown, interpretado por Cab Calloway , canta St. James Infirmay cuando cree que Betty ha muerto.

KEEP ACHIN’ BLUES
An Experience By Héctor Martínez

Os dejo la versión de Louis Armstrong, posiblemene la más conocida.

4 comentarios:

Juan Nadie dijo...

Todo lo que tenga que ver con la historia me interesa, y esta es una historia para ser contada, y qué bien la contaron en este blues.

jose dijo...

Una gran canción y una historia ,,, en fin,,, una historia.

Sirgatopardo dijo...

I like your comment, Francesca, Thanks .

Sirgatopardo dijo...

Una historia bastante triste.