domingo, 31 de marzo de 2013

Makoto Ozone

El pianista japonés Makoto Ozone es posiblemente el mejor ejemplo de niño prodigio del jazz de nuestra era. Nació en Kobe (Japón) en 1961. Comenzó a tocar el órgano a la edad de 2 años (según le contaron sus incrédulos padres) y comenzó a improvisar a la edad de 7 años. También apareció en programas de televisión japonesa juanto a su padre Minoru entre 1968 y 1970.
Con 12 años ya era un apasionado de Oscar Peterson, lanzándose a girar por todo Japón en la Tadao Kitano and Arrow Jazz Orchestra Big Band. Con 20 años ingresa en la Escuela de Música de Berklee (Massachusetts) un verdadero semillero de jóvenes promesas del Jazz actual (como Esperanza Spalding) con un alto porcentaje de estudiantes no estadounidenses. Empezó a tocar por Boston y por allí coincidió con Gary Burton, que no en balde era vicepresidente de la escuela. Al unirse al cuarteto del vibrafonista empezó a girar por todo el mundo a principios de los años 80, produciendo su primer disco Makoto Ozone en 1983. Actuó como solista al piano en el Carnegie Hall como parte del programa del “Coal Jazz Festival”, produciendo tres álbumes más para el sello  CBS, “After”, “Now You Know”, y “Spring is Here” -en homenaje al recién fallecido entonces Bill Evans-, y antes de asentarse en Japón en 1989 fue artista invitado en álbumes de otros artistas como Paquito De Rivera, Marc Johnson, Chuck Loeb, y por supuesto, en muchas obras de Gary Burton.
1989. Makoto vuelve a Japón y firma contrato con JVC, lanzando 3 discos: “Starlight”, “Paraíso Wings” y un álbum acompañado por una orquesta de cuerdas, “Walk Alone”. En 1994 firma por Verve y graba un álbum como solista al piano justo a Peter Erskine en la batería y John Patitucci en el bajo. En 1996 se une a dos excepcionales músicos japoneses, el bajista Kiyoshi Kitagawa y el batería Clarence Penn en el “Floating Jazz festival”, entrando inmediatamente al estudio de grabación con ellos para grabar una obra clave “The Trío” que consigue el premio al mejor disco de jazz del 97 por “Swing Journal”. Le sigue otro con composiciones originales titulado “Three Wishes of Makoto”, y el siguiente, titulado “Dear Oscar”, dedicado a su admirado Peterson, gana el premio de 1998.
En los 90 vuelve a Estados Unidos y sigue combinando actuaciones y nuevas grabaciones prácticamente cada año, siendo aclamado por la crítica y público como uno de los “piano jazzmen” más brillantes de nuestro tiempo.
Fuente

2 comentarios:

Francesca Paolucci dijo...

Happy Easter!

Sirgatopardo dijo...

The same for you, unfortunatelly too late.