Uno no es nadie en el mundo del jazz si no sabe quien es Avishai Cohen. “¿Pero a cual 'Avishai Cohen' se refiere Vd.?”. Resulta que, a falta de uno, hay dos “Avishai Cohen”; uno, reconocido, que toca el contrabajo y vive en Tel Aviv; y otro, por conocer, que nació en esa misma ciudad, vive en Nueva York y toca la trompeta. El aficionado fetén se ofende ante la duda: Avishai Cohen, a ciertos efectos, sólo hay el trompetista, joven talento convertido en músico de culto, y qué cosa hay que guste más al aficionado que eso. Pues bien, fue éste Avishai Cohen, el semioculto genio en la sombra de apenas 35 años con aspecto de gurú maharishi, el que se dejó caer ayer martes 30 de Abril por el madrileño Café Berlín, dentro del ciclo “1906 Jazz”, para solaz y disfrute de los muchos connoisseurs jazzísticos que habitan los subterráneos de nuestra ciudad y pusieron el local a reventar, a 10 € la entrada; una ganga. Y fue un concierto tremendo, de los que levantan al respetable de sus asientos si no fuera porque, en el Berlín, la mitad del personal está de pie y la otra no tiene modo de levantarse del asiento sin tirar el gin tonic al suelo. En la música de Cohen hay pasión, y fuego, y todas esas cosas que uno encuentra en el jazz y en ninguna otra música. Como trompetista, hay quien le saca parecido a Clifford Brown y quien a Don Cherry, en realidad, se parece a los dos. Luego, que no se le caen los anillos (los lleva) por tocar Portrait, de Mingus, o Wise one, de Coltrane, piezas que ya nadie toca si no es bajo amenaza de excomunión. En realidad, da igual lo que toque, su música swingeasiempre y en todo lugar; algo que no puede definirse con palabras, ni falta que hace. El que tiene swing, tiene swing, y el que no, a vender cupones al Metro. Avishai Cohen lo demuestra: se puede ser moderno y tener swing. Aleluya.
La música de Avishai Cohen, la que pudimos escuchar anoche en el Berlín, es un caballo libre y salvaje que nos arrastra a su paso; un canto de amor al Jazz con mayúsculas. Para más información, su último disco,Triveni Il. Merece la pena.
6 comentarios:
Yo no era nadie en el mundo del jazz, no conocía a Avishai Cohen (a ninguno de los dos), pero ahora ya lo conozco (a uno de ellos) y comienzo a ser alguien.
Efectivamente tiene esa cosa indefinible que se llama swing
Ahora tan sólo serás Nadie.
Efectivamente, tiene mucho swing, a saber que es eso.
Que es lo que uno siempre quiso ser.
Por favor, por favor, lo que hay que leer.
Estáis de un existencial que vais a acabar perdiendo el swing.
Por supuesto que me gusta Avishai Cohen , como no se podía esperar otra cosa de mí.
Metafísica pura.
Pura pura...
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