Brasil me proporcionó realmente amplitud de miras musical. Me demostró la unidad de la música, y que las de diferentes entornos étnicos pueden fundirse en una sola, sin perder su diversidad. Me enseñó que, dentro de la música, hay diversidad dentro de la unidad, algo que la fe bahaí enseña respecto a la vida.
5 comentarios:
Anónimo
dijo...
No sé si es que cada vez pones mejor música o que a mí cada vez me gusta más esto del jazz.
¡Ah, Brasil, Brasil...! Eso si es música... y ritmo.
Por cierto, ahora que no nos ve nadie, me acaban de pasar una historia musical de Dizzy, desde 1939 a 1950, que no encontrarás por aquí y que puedo pasarte, si te interesa, de la forma habitual.
5 comentarios:
No sé si es que cada vez pones mejor música o que a mí cada vez me gusta más esto del jazz.
Gracias, Gato. Esta vez por el jazz de la semana.
Buena noche.
¡Ah, Brasil, Brasil...! Eso si es música... y ritmo.
Por cierto, ahora que no nos ve nadie, me acaban de pasar una historia musical de Dizzy, desde 1939 a 1950, que no encontrarás por aquí y que puedo pasarte, si te interesa, de la forma habitual.
Son cuatro discos extraordinarios, que no lo he dicho.
Anderea....que te estás aficinando al jazz.
Amigo Juan, espero ansiosamente.
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