William Clarence Eckstine , conocido en el mundo del jazz con el apodo de "Mr. B", fue además de un extraordinario cantante de jazz -algunos quisieron ver en él, al Sinatra negro- el primer gran director de una bigband en la era del bebop. Formado musicalmente en la gran orquesta de Earl Hines, a finales de los años treinta, su enorme voz de barítono no era óbice para que fuera considerado un maestro en las baladas.
Fue un apasionado del bebop, y ya en la orquesta de Earl Hines, hizo grandes esfuerzos para que el maestro del piano contratara a los jóvenes músicos de entonces: Dizzy Gillespie, Charlie Parker o la cantante Sarah Vaughan. La negativa de Earl Hines, a sus deseos fue lo que forzó a que Billy Eckstine, formara junto al saxofonista Bud Johnson, su propia orquesta donde consiguió que fuera una referencia musical importante en el devenir del bebop. Por su banda pasaron todos los grandes del jazz de su época y como director musical de la misma fue osado, aventurero y arriesgado.
Una vez que el bebop se hizo adulto, Eckstine disolvió su banda en 1947 para iniciar una carrera en solitario con el bagaje de haberse transformado en una de las estrellas del jazz. Firmó un contrato con la Metro Goldwyn Mayer donde estuvo cinco años y el nivel de su música fue excelente tanto por su repertorio como por su ejecución. Hay editado recientemente en Cd un álbum doble bajo el sello Verve titulado: "Everything I Have Is Yours" que recoge lo mejor de aquellos años. En 1953 ficha por RCA donde su estancia fue muy fugaz, y la vuelta al jazz se produce con el sello "Mercury" donde en una primera etapa pasó dos años (1957-1959) y grabó tres discos de larga duración del que destaca el titulado "Imagination" con la orquesta de Pete Rugolo en 1958.
La siguiente etapa en solitario de Billy Eckstine, se produce con su paso al sello "Roulette" donde grabó tres espléndidos discos. El primero con la orquesta de Count Basie hecho en clave de blues, el segundo un disco cálido de baladas y standars y el tercero en directo. Este último titulado "No Cover, No Minimun" es su mejor registro en directo de su carrera. Ya en los años sesenta el gusto del publico americano cambió y Billy Eckstine, como tantos otros músicos y cantantes de jazz, se refugió discretamente en el interior de clubes y cabarets de Las Vegas. En 1986 reaparece para el gran publico con la grabación junto al saxofonista Benny Carter, del álbum titulado: "Billy Eckstine sing with Benny Carter" con la colaboración de la vocalista , Helen Merrill. La elasticidad de su canto y el colorido de su voz, ya no era el mismo, pero persistían el resto de cualidades que en su plenitud conquistaron a todo un país.
2 comentarios:
Bebop del bueno, Gato.
Además de verdad, aunque no hay bebop malo...
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