No es del tipo que pueda pasar desapercibido fácilmente. En realidad, resulta difícil no torcer la mirada ante el hombre de los sombreros imposibles y los venerables tirabuzones grisáceos: "Muchos piensan que soy un rastafari, pero no lo soy, aunque pueda parecerlo".
"La música de vanguardia se parece al marketing"
Hace nada, su nombre era un completo misterio, incluso entre muchos aficionados al jazz, "será porque que paso mucho tiempo dedicado a la enseñanza y, bueno, mi música tampoco suena todo los días por la radio". De un tiempo a esta parte, sin embargo, la leyenda del trompetista, compositor, filósofo y teórico -Smith es el inventor de un sistema de notación musical propio llamado Ankhrasmation- no ha hecho sino incrementarse. En ello, ha tenido que ver el irresistible poder de seducción de una música que termina convirtiendo inevitablemente al oyente en devoto de su causa: "La música debe ser verdad, sentimiento y experiencia. Todo lo demás son zarandajas".
Las raíces musicales de Wadada ("amor", en idioma amárico) Leo Smith se remontan a su niñez en Leland, una pequeña comunidad rural situada en la región del Delta del río Misisipi: "El Delta es conocido por ser la patria del blues, la música de metales, las paradas... la música está en todas partes. Le pongo un ejemplo: Cuando alguien se muda de casa, llaman a un saxofonista o a un trompetista para que expulse al viejo espíritu que la habitaba. Es lo que se llama una limpieza espiritual".
Antes de que pudiera darse cuenta, el joven tenía una trompeta entre sus manos: "A las pocas semanas fui a una biblioteca para ver lo que habían hecho los compositores famosos y me quedé de piedra: resulta que los compositores componen música. Pues va a resultar que soy un compositor".
Desde su California de adopción, el trompetista vuelve una y otra vez la vista al pasado: "En el pueblo donde crecí podías alzar la mirada por millas y no había más que tierra y un par de edificios planos. Cuando salías temprano por la mañana, veías el sol emergiendo desde la misma tierra. Yo solía sentarme en el porche a practicar la trompeta. Así aprendí cómo viaja el sonido por el espacio". En la música extraña y fascinante de Smith resulta imposible dilucidar dónde empieza la composición -el territorio conocido- y dónde la improvisación -lo desconocido-. "Yo me defino como un compositor-intérprete, alguien que no es ni lo uno ni lo otro, sino ambas cosas a la vez".
A Wadada Leo Smith se le sacan parecidos con Miles Davis y Don Cherry. El aludido, sin embargo, tiene otra opinión: "Si alguien me ha influenciado, ese es Ornette Coleman. Nuestras raíces son las mismas: el Misisipi, la música de raíz... la primera vez que escuché su música fue como si le conociera de toda la vida. Podría decir que el 60% de lo que soy se lo debo a él". Wadada se considera afortunado por haber contado con la influencia benefactora del padre del free jazz para mantenerle alejado de los peligros que, a su juicio, conlleva la práctica de la música: "El mayor peligro de tocar es que es muy fácil dejar el cerebro a un lado y concentrarte únicamente en las notas. Tienes que pensar la música. Ornette aplica su mente musical a todo lo que hace. Él me hizo entender que el arte tiene un valor en sí mismo. Da igual lo que los demás hagan, debes fiarte únicamente de lo que te dicta tu corazón".
En los años sesenta, Smith se unió a la corriente renovadora del Nuevo Jazz, junto a Ornette Coleman, Cecil Taylor, John Coltrane... "Se dice que todo salió poco menos que espontáneamente, sin embargo, éramos perfectamente conscientes de lo que nos traíamos entre manos. Había muy pocos entre nosotros que no fueran investigadores o lectores, gente inquieta". Para sus impulsores, quedaba claro que la Free Music era algo más que una música: "En un conjunto de música creativa todo el mundo comparte la responsabilidad de darle una forma a la interpretación. Por más que suene extraño, es un proceso muy parecido al marketing comercial. Las sorpresas que te puedes encontrar en el transcurso de una interpretación creativa tienen mucho que ver con el proceso de generar beneficios".
CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ - EL PAÍS
1 comentario:
¿Será que me siento bien?, ¿será que es viernes?, ¿será Leo?, ¿tal vez un cúmulo de factores?.
No lo sé, lo cierto es que suena de puta maaaaaaaaaaadre.
Muy buena elección, Gato. Mi ignorancia es tan ámplia que desconocía a este hombre.
¡Saludos y buen finde!
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