Autor: David Lloyd Glover |
Escuchad
atentamente, sin luz, los ojos cerrados, auriculares conectados, los sentidos a
punto, mente concentrada en los acordes de apertura de Bill Evans tocando “I Loves You Porgy” de
los hermanos Gershwin. Estamos en el Village Vanguard de NYC un domingo
cualquiera de Junio del 61 y vuelan por el aire viciado del ruidoso club las
poéticas armonías que brotan del infinito teclado de cristal de Evans. Lo que
suena, añadido al excelso trabajo de Motian con las escobillas y las
inspiradísimas notas graves del entonces llamado "wunderkind" LaFaro
que días más tarde fallecería en un trágico accidente automovilístico, están
pasando a formar parte de una de las mejores grabaciones en directo de la
historia de la música, “Live at The Village Vanguard”.
Los tres
músicos huyen desesperadamente de los cánones centrípetos de las partituras,
manteniendo no obstante, con disciplina prusiana, la inquebrantable cohesión
grupal. Si Evans comprime y destila las esencias de Bach, Chopin, Debussy,
Ravel, Cole y Powell en cada fraseo, Motian por su parte, tiende, a su delicado
paso, progresivas y trémulas olas de encaje de bolillos, en tanto LaFaro
le acompaña con rítmica obsesión, por momentos revoloteando y trotando
alrededor de sus notas, tildando, apasionadamente, cada fraseo a lo largo
de sus líricas prospecciones hacia las entrañas del dolor y la melancolía,
persiguiendo, compulsivamente el rastro de sus silencios, arpegios y escalas,
hasta traspasar el umbral de las cicatrices del alma.
Todo esto sucede mientras desde el fondo del local, voces y risas del público asistente al concierto, contaminan la oración. El Village Vanguard y el jazz, tienen estas cosas.
Un consejo, dejaos arrastrar, capturar por la red e
impregnaos de su personal lenguaje armónico, hasta formar parte del firmamento
de Evans. Escuchadle antes, durante o después de trabajar, pasear, comer,
beber, fumar o hacer el amor,.........................pero, como él mismo nos
dice en el vídeo: "No quiero privaros del placer de descubrirlo por
vosotros mismos".
Gatopardo
24 comentarios:
Magnífico texto, muy adecuado a la música de Evans.
El documental habrá que verlo tranquilamente.
Teclado de cristal de Evans. Muy bueno.
El documental es maravilloso, ojalá, ¡por fin!, mi primer texto de jazz estuviese a la altura...
A mí me gusta.
Pues ya es bastante...
Vaya con el Gatojazz.
No es que me haya encantado, es que me ha emocionado.
Claro, que juegas con ventaja (qué buena cosecha la del 61:)
La mia es anterior (54) y todo el mérito es de Evans que anda provocando...
los sentidos.
Como Neruda con Whitman ayer, un poeta le escribe al poeta del jazz. Me super encantó. Quiero más.
Lo de poeta me cae muy grande, en tal caso artesano escuchando a Evans. Escúchalo y verás....
Cualquier corrección o sugerencia al enriquecimiento del texto, será agradecida encarecidamente.
"Poéticas armonías que brotan del infinito teclado de cristal, cánones centrípetos de las partituras, destila las esencias de Bach, Chopin, Debussy, Ravel, Cole y Powell en cada fraseo, trémulas olas de encaje, líricas prospecciones hasta las entrañas del dolor y la melancolía, el rastro de sus silencios, hasta el umbral de las cicatrices del alma..."
Amigo, me saco el sombrero...
Digo lo mismo. Ha estado sembrado Gato ahí.
Joder, me habéis abrumado con vuestra generosidad.
El mérito es de Evans.
Algo tendrá que ver tu sensibilidad también, ¿no?
Vaya usted a saber...
Entonces han sido las montañas y los castaños.
Todo influye, pero lo más importante es olvidarse de los que nos pretenden aborregar, que son unos cuántos...
Y desde hace miles de años.
Consigues que le apetezca a uno escuchar a Bill Evans, pesnsándolo bien, voy a hacerlo ahora mismo.
Gracias, Gatopardo
Una brazo Chema, que alguien como tú, me diga eso, me alegra los próximos milenios a pesar de los políticos...
Por cierto, como, i podía ser menos, estaba, y estoy escuchando a Evans, lo que tampoco es tan raro.
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