La verdad es que mi trompeta adoptó su forma por accidente. podría decir que me fui al sótano a inventármela, pero no fue así. En realidad dejé la trompeta en un soporte, alguien le dio con el pie y, en lugar de caerse sin más, se torció.
Illinois Jacquet había dicho: -Yo no pienso estar aquí cuando regrese ese tío y vea su trompeta torcida. No, no pienso estar aquí cuando regrese ese cabrón que está loco-.
Era el cumpleaños de mi esposa y no quería ser una lata, así que me puse la trompeta en la boca y comencé a tocar. La toqué y me gustó el sonido. Había cambiado, se podía tocar con suavidad, con mucha suavidad, sin atronar.
Me fabricaron una y ésa es la que he tocado desde entonces.
3 comentarios:
Genial, no conocía esa historia, aunque dado el personaje me imaginaba algo parecido.
Dice que sonaba mejor, yo más bien creo en aquéllo de ser original..
Siempre me ha gustado este tema, Gato.
¡Gracias, prenda!
Publicar un comentario